Estamos acostumbrados a describir los cambios de la moda y las novedades como quien habla de un desfile de diseño. Jamás nos permitimos una crítica, porque la moda es lo nuevo, la vanguardia. Lo que viene no se discute aparentemente. Sobre gustos hay mucho escrito, pero nada impide salirse de los carriles del “buen gusto”. Lo nuevo, aunque ya parece no haber nada totalmente “nuevo bajo el sol” parece bendito y libre de pecado como un bebé.
La moda y los cambios cada vez más rápidos buscando novedad y frescura, juventud y alegría, aportan, es cierto, una riqueza de estilos que se genera por la convivencia de modas pretéritas que no tuvieron tiempo de desaparecer y renacimiento de antiguos estilos, detalles vintage y otros.
Colores que aparecen y se combinan de maneras nuevas amplían la paleta de posibilidades si tenemos la inteligencia de encontrar el lugar donde convivan algunos anteriores con los recién lanzados.
Los colores y las formas son benditas herramientas que pueden ayudarnos a transformar un ambiente tanto como nuestro vestuario y nuestra apariencia física. Cuesta muchas veces conseguir algunos colores plenos para decoración si no se encuentran de moda. También cuesta muchas veces darnos cuenta del uso correcto de cada novedad. Algunas de las modas deberían evitarse en algunos casos. Un clásico es casi siempre bienvenido, pero eso no significa que un cambio no mejore nuestros patrones mentales y nos ayude a sentirnos mejor. Como un buen zapato o una prenda puede transformar momentos en nuestra cotidianeidad, un cambio de color o mobiliario puede generar interesantes movimientos mentales o energéticos.
Todas estas herramientas tan interesantes no pueden prescindir de las básicas “el criterio”, “el sentido común” y, si queremos profundizar, “las reglas del Feng Shui” el conocimiento del Ba Gua y las aplicaciones del Chi y el Yin y Yang.
Para continuar leyedo - Informe parte 1 la tendencia en colores y el Feng Shui
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Para continuar leyedo - Informe parte 2 la moda en muebles y Feng Shui
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